Datos recientes de National Women in Roofing indican que las mujeres conforman solo el 0.5 % de los profesionales en la industria de los techos. Si bien muchas mujeres han ingresado al gremio, la industria sigue teniendo una gran desigualdad de género.
Hay muchas oportunidades laborales para las mujeres en la industria de los techos: Ami Feller, propietaria de Feller Roofing en New Braunfels, Texas, puede dar fe de esto.
Cómo ingresar a la industria de los techos
Feller considera que el techado es uno de los oficios que menos obstáculos ofrece para quienes desean adoptarlo y que muchas aptitudes ya adquiridas pueden ser de gran utilidad en esta industria. Ella habla desde la experiencia, ya que a fines de 1990 trabajó por primera vez con el equipo de techadores de su hermano Scott. Comenzó trabajando en tierra en el equipo de limpieza, pero en uno de los trabajos se ofreció para subir al techo. Se enamoró al instante.
"Mi actividad favorita por excelencia es estar en el techo y poder ver a una distancia de varias millas, en especial si tengo una vista panorámica de un lago", dice Feller. "Es un entorno con tanta quietud y paz".
Feller pronto se convirtió en maestra de obras y, eventualmente, dirigió el área de operaciones de la compañía de su hermano. Luego de adquirir valiosa experiencia comercial y de administración en otras compañías, incluyendo DHL Express y Coca-Cola, fundó Feller Roofing en 2016.
"Administrar una compañía ha sido la tarea más importante y difícil que he hecho, pero es algo muy gratificante", dice Feller. "Me encantan las personas, los clientes".
Tender una mano amiga
A Feller también le encanta empoderar a otras mujeres de la industria del techado para que alcancen el éxito.
Con el firme propósito de ayudar a las mujeres a escapar de empleos con salarios mínimos e incursionar en promisorios empleos en el ámbito de los techos, se ha puesto en contacto con el grupo local de mamás en Facebook a fin de obtener ideas y estímulo para formar un equipo compuesto íntegramente por mujeres.
"Llevaba mucho tiempo pensando en concretar esto, así que le pregunté a los miembros del grupo si creían que podía hacerlo", recuerda. "Muchas mujeres me dijeron, 'Tú puedes hacer esto, conozco a alguien al que le interesaría'", de manera que ellas son las que realmente me dieron el empuje final para que me animara". Así que se puso en marcha; grabó y publicó un video en el perfil de Facebook de su compañía, mediante el cual instaba a las mujeres a solicitar la oportunidad de recibir adiestramiento en el oficio y convertirse en parte del equipo de Feller.
Aprendiendo de los profesionales
Cuatro de las empleadas de Feller formaron el primer equipo integrado completamente por mujeres para inscribirse y graduarse en la GAF Roofing Academy el pasado noviembre. Aunque son relativamente nuevas en la industria de los techos, han recibido críticas fabulosas de los clientes locales y Feller dice que se siente complacida con el progreso de ellas. Desde entonces, ha contratado a tres techadoras más: las ha adiestrado in situ y planea inscribirlas pronto en el siguiente programa de la GAF Roofing Academy.
La GAF Roofing Academy, la cual está abierta a personas con cualquier nivel de experiencia, ofrece adiestramiento básico de dos semana, seguido de adiestramiento práctico. GAF ofrece este programa sin cobro de matrícula a aspirantes a techadores para que ingresen a la industria personas talentosas más capacitadas.
"A mis chicas les encantó; les dio la posibilidad de hacer algo de trabajo práctico porque no sabían nada sobre techado", dice Feller. "Fue lindo tener esa ayuda práctica y aprender los conceptos relacionados con el funcionamiento general de las cosas. Nuestro adiestrador de GAF, Felix Rosario, fue asombroso".
"El equipo de la Roofing Academy tiene por objetivo ofrecer adiestramiento práctico de nivel profesional a cualquier persona que tenga interés en desarrollar una carrera de techador", dice Brian Cornelius, director del programa de Roofing Academy. "Las mujeres tienen mucho para ofrecer en la industria del techado, por eso animamos a todas aquellas que tengan interés a inscribirse para comprobar lo que puede ofrecerles una carrera en el oficio de techado".
Construyendo un futuro más prometedor
Hoy en día, el negocio de Feller está calificado como contratista certificado Master Elite de GAF*, tanto para aplicaciones de techos residenciales como para aplicaciones de techos comerciales. Tiene una flota de ocho vehículos y su camión de color rosa intenso dice "Home of the Roofer Chick" (Hogar de la chica techadora).
"Conduzco por toda la ciudad y pienso: 'Yo hice ese techo, también ese y ese otro también'. Es una sensación de satisfacción extrema", dice Feller. "También me agrada que puedo estar presente en las vidas de mis hijos, asistir a conciertos corales o a partidos de softball, y tampoco quiero que mis empleados estén ausentes en las vidas de sus familias".
Siendo madre soltera, Feller se siente a gusto con su carrera y con la industria que ha elegido para desempeñarla.
"Veo mujeres día a día que están luchando por salir adelante. Tal vez no tienen educación ni aptitudes, y a duras penas sobreviven. Pero yo sé que no tienen por qué vivir así", dice. "Para el oficio de techado, no es necesario asistir a la facultad durante dos años ni tener una educación universitaria. Solo es necesario decidirse y empezar, eso es lo que trato de hacer saber a las demás mujeres".
Feller está segura de que las mujeres que se dedican al oficio de techado pueden tener una influencia positiva en sus comunidades.
"¡No hay duda de que las mujeres pueden hacer esto! El techado ofrece una carrera con muchas opciones y diversos caminos, por eso aconsejo a las mujeres que no se sientan intimidadas", dice. "Se requiere un trabajo arduo, pero es increíblemente gratificante y, sin duda alguna, es posible".
*Los contratistas inscritos en los programas de certificación de GAF no son empleados ni agentes de GAF, y GAF no controla ni supervisa de otro modo estas empresas independientes. Los contratistas pueden recibir beneficios, como puntos y descuentos de recompensa por lealtad en herramientas de comercialización de GAF por participar en el programa y ofrecer a GAF garantías mejoradas, que requieren el uso de una cantidad mínima de productos de GAF.